¿Por qué, por qué, por qué tengo que estar procesando tantas cosas fuertes al mismo tiempo y no tengo tiempo para escribir? Hay épocas en que no pasa nada, la vida es un pantano de rutinas y apurones (salpicados con las inevitables y festejables cosas lindas), pero de pronto las placas tectónicas del alma hacen lo suyo, las sincronicidades se precipitan en un despliegue telúrico intimidante y los encuentros sacuden hasta hacer saltar la escala Richter del corazón.
Así estoy ahora. Tironeada, para variar, entre figuras clave de mi vida. Por ejemplo, el homenaje a Levrero en España. Por ejemplo, el cumpleaños-que-hubiera-sido-55 del Darno. Y todo lo que se mueve alrededor de estos ejemplos, que no son los únicos de estas fechas y siguen y siguen…
Prometo volver. En estos momentos debo acatar (y disfrutar al máximo) la llamada de mi vagabundo interior. Pero como dijo Schwarzenegger, co-estrella mío en Conan el Destructor (1984): “I´ll be back”.
Nota al pie: Jum… ahora que lo pienso, más que con el arquetipo del Vagabundo debo estar conectada con el arquetipo del Guerrero, tomando en cuenta la imagen. O el arquetipo del Banana, dicho en rioplatense…
El texto de Rubén Arribas para el homenaje a Levrero, me resultó sumamente emocionante. ¡Parecía que lo conociera de toda la vida! (Y lo conoce, vamos 😉
Pero contanos más, no nos dejes con las ganas. No estarás conectada con el arquetipo de la sádica? Juas!
Besos, f
Es increíble, a mí también me emocionó sobre todo porque logró captar lo que era Levrero sin conocerlo en persona! Y he visto que otras personas de la tribu (ej: CAF) sintieron igual. Ojalá hubiéramos estado allí… bueno, estuvimos, de otras maneras. Quedó muy contento también con tu colaboración. Qué alegría.
Nada de sádica: me voy a Buenos Aires con Guzmán, 15 años juntos! Pero I´ll be back, tengo mucho que escribir (y cero tiempo, pero vacaciones inminentes!)
Besotes
G.
Perdonen que interrumpa… Es que ya no es sonrojo, es ¡incandescencia! lo que me están provocando ustedes dos entre las mejillas y las orejitas (algo que, debo reconocer, me viene bien porque hace un frío de espanto en Madrid).
Nuevamente, genuflexo, damas queridas, les digo que muchísimas –pero muchísimas– gracias por sus palabras. Me alegra enormemente saber que lo leí bien a don Mario no sólo en sus novelas y cuentos, sino también en los amabilísimos y generosos correos que me enviaron las dos.
PD: Ahora que lo pienso: (casi) París, Montevideo y Madrid… No se puede quejar Levrero: esto parece un intento de revolución global.
Juas, nos pescaste, pero con más razón sabrás ahora que no son “palabras, tan solo palabras”: realmente fue maravillosa la presentación, y eso que la leímos en papel nada más. Me llegaron noticias de lo emotivo que estuvo todo el homenaje, por el lado de una persona de Fuentetaja que conocí aquí en otoño y que sigue mucho a Levrero.
Me encantó lo de “genuflexo”, ja ja
También le mandé tu texto a la gente de Narrares que te comenté, queda hecho el contacto por si te interesa más adelante.
Y yo… ¿por qué estoy contestando aquí? ¡Qué despistada! Bueno, supongo que “you´ll be back”…
Vaya, de lo que se entera uno. Es que vinieron amigos a la presentación, pero por suerte sólo eran un quinto del público; así que había mucha gente que desconocía y con la que no hablé.
Entre los que sí conocía (personalmente o de vista), estaban escritores como Alberto Olmos, Mercedes Cebrián, Patricio Pron o Belén Gopegui. También gente de editoriales. Quiero decir: Levrero fue recibido por un selecto comité de bienvenida literario, no sólo por pandilleros juveniles.
PD: Por cierto, una de mis mejores amigas acaba de viajar desde Buenos Aires a… Ginebra. En fin, cosas que pasan.
Vamos, que falta poco y llegan las vacaciones!