Mas que empeñarte en espantar al infradotado Belcebú que vive en mí, me ayuda más que te empeñes en que *me crea* que realmente puedo o podría tener los méritos, y que todos estos episodios no son un lamentable error de identidad con otro participante mas idóneo


Date: Mon, 22 Dec 1997 17:17

To: “G.Onetto” artemis@adinet.com.uy
From: jvarlott@adinet.com.uy
Subject: Re: The day after.

Vos sabés, porque creo habértelo dicho más de ochenta u ochenta y
dos veces, que en mi modesta opinión NADIE en este país puede escribir como
vos; que sos pura literatura; que no conozco a nadie que reúna tantas
cualidades; que sos Gardel.

Ahora bien: hay en vos una parte quintacolumna (llamada
probablemente “narcisismo no asumido”) que no cree en esas cosas, ni cree en
mí, pero sí cree en los concursos, en contra de todas las evidencias de que
allí no se premia el talento sino que es un lugar más de luchas políticas.
Muchas veces se premia a una obra que lo merece, cuando se da el juego
apropiado de circunstancias; pero ello difícilmente porque se haya
privilegiado la calidad de la obra. Esa calidad, que bien saben reconocer
los corruptos (y a la cual temen), recién cuenta una vez dirimida la
cuestión política. (Por ejemplo, una vez establecido que el concurso lo
ganará una mujer, será muy difícil que alguien pueda presentar mayor mérito
que vos). Y así sucesivamente.

Es muy peligrosa para vos esa asociación entre mérito y triunfo. A
vos se te dio en este concurso; en otros, quizás hubieras merecido algo más
que una mención. En fin; sea como fuere, *tenés* que creer en vos misma
*independientemente* de esos resultados; y cuando no figures con ni siquiera
una mención, no se te ocurra dudar ni por un instante de vos misma. En eso
tenés que ser firme como una roca, porque el mundo es *muy* malo.

Está bien que te presentes a los concursos, está bien que ganes
premios y menciones, está bien que leas en público y todo el show; lo que no
está bien es que creas que todo eso implica un reconocimiento real y sincero
por parte de esas gentes, y que dependas de ese (falso) reconocimiento para
creer en vos misma.

Todo eso nos lleva a la cuestión de la quintacolumna, ese bicho
asociado con el enemigo. (¿Te das cuenta? Es una sola y misma cosa: la duda
con respecto a vos misma = credulidad con respecto al mundo).

Bueno, no sé si logro expresarme con la claridad necesaria. Pero que
por lo menos te quede claro que NADIE escribe ni puede escribir como vos.

Besos,

CG

PS: En cuanto a la novela-diario, no sé qué decirte. Sería bueno que
estuvieras conectada con alguna editorial extranjera, pero a esta altura no
sé qué conviene. Yo estoy personalmente desorientado, con nuevos proyectos
de una editorial propia de los que desconfío al momento siguiente. En todo
caso, podrías intentar publicarla en Trilce, por ejemplo (aunque están
tardando en leer), o sea en Uruguay, y orientar tu vida a vivir de las
becas, por ejemplo. (Becas, proyectos, ese tipo de curros). (Eso te
independizaría un poco del problema de dónde publicar). También podrías
dirigir talleres literarios, o tener audiciones de radio. (Lo digo en serio).