Una amiga muy querida de México y de mi juventud (de mi primera juventud, digamos) rescató este video. La veo como si fuera hoy, cantando el estribillo como si estuviera frente a grandes reflectores, de enorme sonrisa y gesto pícaro, mientras nos preparábamos para ir a la primera fiesta de la noche.
¡Si estaré vieja que, luego de tanto tiempo viendo su versión deteriorada, con estas imágenes hasta se me llegó a ocurrir que Raphael tenía su pinta! Es como escuchar a Sanguinetti dar un discurso y quedar embelesado por sus ideas… Dura un instante el embrujo, y luego uno se despierta del desliz como quien sale de una borrachera que lo llevó a dormir con un esperperpento -dicen, a mí nunca me pasó, que conste-, y reza para sus adentros, horrorizado por los recovecos oscuros del espíritu humano…
¿Qué pasará, qué misterio habrá..lalalala… que hasta nos gustaba este petiso? Convengamos que en el video estaba mucho mejor que lo que es hoy día… er aun reverendo pendex!
Desde el blog en apoyo al “Premio Maria Amelia López Soliño” a la mejor bitácora escrita por una persona de la tercera edad, te agradecemos el cariñoso comentario de condolencia dejado en su blog y te animamos a estimular a los más mayores a seguir su ejemplo.
Un saludo afectuoso.
Ay, Mamaga! No puedo creer que nos gustara Raphael!! En mi casa me hicieron sufrir tanto por eso… se burlaban, lo reparaban, me tomaban el pelo todo el tiempo! Sin embargo, yo era capaz de llorar escuchando su: salías del templo un día, llorona…
La ingenuidad de la niñez, bendita sea!
Cariños y toda nuestra admiración, para su blog, Sor Juana, desde el Hogar de ancianos "Margarita Gautier" de Pocitos. Nunca deje usted de deleitarnos con perlas como ésta.
Me la tragué por completo, Vesna: bien podrías dedicarte a RRPP de un cotolengo! Por lo pronto, ya está la invitación al premio de blogs de tercera edad, que tanto no nos falta…
Chicas, lo más grave es que yo siempre ODIÉ a Raphael! Me parecía un amanerado, artificial, empalagoso. Es AHORA que me gusta, ja ja!
Y "La llorona" es una canción popular mexicana, larguísima, creo que nadie la sabe porque son versos y versos vivos, alimentados por la tradición popular. Es cierto que no la cantaba mal. Siempre con aires de torero, él…