Autor: Gabriela

El altillo

“That is why I have laid so much stress on money and a room of one’s own.” Virginia Woolf, A Room of One’s Own Algo extraordinario me sucedió luego de la operación. Soy otra persona, o, mejor dicho, soy...

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Oda al anestesista

PROLEGÓMENOS LAPAROSCÓPICOS Madrugada del 23 de septiembre, Asociación Española, habitación 335 B Supongo que pocas personas le rezamos a Hades y Morfeo, a  Hipnos y a Perséfone, antes de caer en el vaho de la anestesia...

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Memoria siempre, nunca más.

Anoche me llegó una certeza a modo de rayo (de Zeus, pero también de luz). Da la impresión de que, en mi caso, la memoria se hubiera erigido en una especie de bastión infranqueable que preserva lo que ya no es de la...

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Levrero, el necio (2004-2009)

Hace cinco años que murió Levrero. Me estoy convenciendo al fin: la cosa no tiene arreglo. Y sigo enojada, en el fondo, por su empecinada huída: ¿qué le costaba esperar un poco más? Fue un abandono dolorosísimo, incluso para...

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Junkies virtuales (manifiesto)

Hasta ahora, siempre había odiado los videojuegos. Debe ser por la natural resistencia a los cambios de conducta que siempre trae aparejada la tecnología, esa constante revolución imparable. Por ejemplo, decir(se) que uno nunca...

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Electrocardiograma del duelo (10)

Fue falsa alarma. El electrocardiograma del duelo -o mejor dicho el duelo mismo, el mío- goza de buena salud todavía.El domingo mi papá cumplió 75 años y no pude estar con él. Hace 25 que no vivimos en el mismo país, que hemos...

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