El año pasado me presenté por fin a un concurso literario luego de más de tres años de no hacerlo (…que coincidía con la edad de Astor, por cierto). Para mí ya había sido suficiente logro llegar a corregir mi relato “La pistolera” y enviarlo en tiempo y forma, pero no contenta con eso, puse una consigna en el taller presencial que correspondía a lo que pedían las bases, de modo de que mis maravillosas alumnas de los jueves (tremendas escritoras) se pudieran presentar. No sé cuántas lo hicieron, pero dos salieron premiadas, como yo. Así que este miércoles, 19.30 hrs en el Museo Zorrilla, tendremos triple festejo con el lanzamiento del libro!

Mi relato puede ser publicado ahora gracias a que –por desgracia– ya perdí la calidad de inmigrado en México. Como decía el Darno: “Esta es la única persona que conozco que se cruzó ilegal la frontera México-EEUU en sentido contrario!”.